- junio 20, 2025
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Rafael Hiram Ramírez Cázares
Autor
Rafael Hiram Ramírez Cázares
Estudiante de Medicina en la Universidad Anáhuac.
Contacto: rafaelhiramramirezcazares517@gmail.com
Ha participado en brigadas médicas comunitarias, cursos clínicos y proyectos de investigación enfocados en salud pública y educación médica. Tiene interés en fortalecer la atención primaria.
La educación médica en México es tan compleja como el país mismo. Estudiar medicina implica al menos seis años de formación entre universidad, internado y servicio social. Sin embargo, lo verdaderamente variable y determinante son los primeros cuatro a cinco años, donde cada institución decide a qué materias dar prioridad y bajo qué criterios enseñar. Esta libertad académica ha generado enormes diferencias en la preparación de los futuros médicos y, en muchos casos, una desviación del propósito original: formar Médicos Generales capacitados para enfrentar los retos del Primer Nivel de Atención.
Actualmente, la mayoría de las facultades parecen tener un objetivo claro: preparar a los estudiantes para aprobar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Este examen, que da acceso a concursar por una plaza de especialidad médica, se ha convertido en un referente de calidad institucional. Las universidades son evaluadas por el porcentaje de egresados que logran entrar a una residencia, lo que incentiva un enfoque educativo especializado desde etapas tempranas de la carrera.
Puntajes ENARM 2024 – Extraído de https://cifrhs.salud.gob.mx/site1/enarm/2024/docs/2024-ENARM-puntajes.pdf
Este fenómeno ha desplazado la figura del médico general a un segundo plano. Aunque la mayoría de los egresados no accede de inmediato a una especialidad, y muchos no lo harán nunca, el perfil profesional con el que salen de la universidad no está alineado con lo que implica ejercer como Médico General en México. La atención primaria requiere habilidades clínicas amplias, sensibilidad comunitaria y competencias preventivas que muchas veces son dejadas de lado por un currículo centrado en patologías complejas y escenarios hospitalarios atípicos.
Además, el desprestigio del médico general es una realidad arraigada en la sociedad. Se le percibe como un profesional “incompleto” o que “no logró llegar más lejos”. Esta narrativa, sostenida incluso desde las aulas, motiva a los estudiantes a ver la especialidad no como una opción, sino como una obligación para obtener respeto, estabilidad laboral y un salario digno. Esto también explica por qué muchas escuelas cuentan con un cuerpo docente compuesto en su mayoría por médicos especialistas, quienes inevitablemente enseñan desde su perspectiva clínica, no desde la realidad del primer nivel de atención.
Centro de Salud en México – Extraído de https://www.salud.cdmx.gob.mx/boletines/19julio2023-inaugura-marti-batres-centro-de-salud-gratuito-y-universal-en-la-central-de-abasto
Paradójicamente, son los médicos generales quienes resuelven cerca del 80% de los problemas de salud de la población. Trabajan en el primer nivel de atención, muchas veces en zonas rurales o marginadas, y son el primer contacto con el sistema de salud. A pesar de ello, enfrentan condiciones laborales precarias, escaso reconocimiento profesional y nula participación en la toma de decisiones educativas.
Incluso la Medicina Familiar, especialidad clave para el fortalecimiento del primer nivel de atención, es subvalorada. Tiene bajos índices de preferencia entre los egresados y menores presupuestos en comparación con otras especialidades, lo que refuerza su invisibilidad.
Aula de clases para médicas y médicos
Es necesario un cambio de paradigma. Si el país necesita más y mejores médicos generales, las facultades deben formar precisamente eso: profesionales con una visión integral, capaces de prevenir, diagnosticar y tratar en contextos reales. Para lograrlo, se requiere incluir a médicos generales y familiares como docentes, revisar los planes de estudio y valorar el ejercicio del médico general como una opción digna y estratégica, no como un fracaso.
Revalorizar al médico general no solo es un acto de justicia educativa, sino una necesidad para mejorar la salud pública del país.
Referencias
- Dirección General de Evaluación Institucional, UNAM. Indicadores de la Facultad de Medicina 2023. Universidad Nacional Autónoma de México; 2023. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Facultad_de_Medicina_(Universidad_Nacional_Aut%C3%B3noma_de_M%C3%A9xico)
- Nigenda G, Mora-Flores G, Aldama-López S, Orozco E. La formación de médicos en México: una visión desde la educación y el mercado de trabajo. Salud Pública Méx. 2019;61(4):495–503. Disponible en: https://www.scielosp.org/article/spm/2019.v61n4/495-503/
- Sánchez-Mendiola M, Méndez R, Gómez-Dantés O. Educación médica en México: situación actual y desafíos. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2015;53(Suppl 2):S180-7.
- Velázquez-González C, López-Villanueva A. La medicina familiar como especialidad: entre el olvido institucional y la subvaloración social. Aten Fam. 2016;23(3):104–108. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-familiar-223-articulo-la-medicina-familiar-como-especialidad-S1405887116301353